martes, 26 de octubre de 2010
COPYRIGHT VS COPYLEFT. CREATIVE COMMONS
COPYRIGHT:
Son los derechos que tiene un autor sobre una obra ya sea literaria, artística, científica o didáctica (derecho de autor). El copyright (noción utilizada en el derecho anglosajón) comprende básicamente la parte patrimonial de los derechos de autor, la que tiene que ver con la obra y el dominio público.
La protección del copyright se limita estrictamente a la obra, sin considerar atributos morales del autor en relación con su obra, excepto la paternidad; no lo considera como un autor propiamente tal, pero tiene derechos que determinan las modalidades de utilización de una obra.
COPYLEFT:
Licencia que surge como oposición al copyright para regular las restricciones impuestas por el derecho de autor de obras o trabajos, tales como programas informáticos, arte, cultura y ciencia, es decir prácticamente casi cualquier tipo de producción creativa.
Contiene una cláusula que impone la misma licencia a las copias y a las obras derivadas. Alternativa a las restricciones que imponen las normas planteadas en los derechos de autor, a la hora de hacer, modificar y distribuir copias de una obra determinada. Se pretende garantizar así una mayor libertad para que cada receptor de una copia, o una versión derivada de un trabajo, pueda, a su vez, usar, modificar y redistribuir tanto el propio trabajo como las versiones derivadas del mismo.
LA LIBERACIÓN DE LA SOCIEDAD COLECTIVA
La cultura está sufriendo un progresivo proceso de apropiación en nuestra época. Los derechos de los usuarios para manipular y participar en la cultura son cada vez más limitados, pero un nuevo movimiento trata de subvertir este proceso.
Son los derechos que tiene un autor sobre una obra ya sea literaria, artística, científica o didáctica (derecho de autor). El copyright (noción utilizada en el derecho anglosajón) comprende básicamente la parte patrimonial de los derechos de autor, la que tiene que ver con la obra y el dominio público.
La protección del copyright se limita estrictamente a la obra, sin considerar atributos morales del autor en relación con su obra, excepto la paternidad; no lo considera como un autor propiamente tal, pero tiene derechos que determinan las modalidades de utilización de una obra.
COPYLEFT:
Licencia que surge como oposición al copyright para regular las restricciones impuestas por el derecho de autor de obras o trabajos, tales como programas informáticos, arte, cultura y ciencia, es decir prácticamente casi cualquier tipo de producción creativa.
Contiene una cláusula que impone la misma licencia a las copias y a las obras derivadas. Alternativa a las restricciones que imponen las normas planteadas en los derechos de autor, a la hora de hacer, modificar y distribuir copias de una obra determinada. Se pretende garantizar así una mayor libertad para que cada receptor de una copia, o una versión derivada de un trabajo, pueda, a su vez, usar, modificar y redistribuir tanto el propio trabajo como las versiones derivadas del mismo.
La cultura está sufriendo un progresivo proceso de apropiación en nuestra época. Los derechos de los usuarios para manipular y participar en la cultura son cada vez más limitados, pero un nuevo movimiento trata de subvertir este proceso.
El copyleft pretende situar al usuario en el centro de la cultura y dar rienda suelta a la creatividad colectiva de la sociedad.
Con el tiempo la apropiación de la cultura y el conocimiento se ha ampliado a través del copyright hasta abarcarlo todo.
Hoy el copyright lo controla todo, casi todo, y cada día más, hasta extremos que han llegado a ser absurdos.
Porque si el copyright remite al derecho -que hasta ahora ha privilegiado a los autores- a restringir las copias y usos sobre sus obras, el copyleft remite también a un derecho -que tenemos los usuarios, los lectores, la sociedad- a hacer uso de las mismas obras. Son dos visiones enfrentadas sobre qué es la cultura, quién es importante en ella (el autor, el usuario o la cuenta de ingresos), y cómo deben distribuirse y usarse las obras de creación.
(...) Ha sido tras la aparición de tecnologías que permiten a los usuarios manipular la cultura (grabarla, reproducirla, transformarla, etc.), como la fotocopiadora, el vídeo, el ordenador... que los propietarios de la cultura han lanzado su gran acometida para extender el ámbito de sus privilegios hasta lo más íntimo de nuestra cotidianeidad. En ese momento el copyright comienza a regular no solo la esfera comercial de la cultura sino que limita la capacidad que cada uno de nosotros tiene para manipular la cultura, acceder a ella y usarla en nuestros espacios íntimos.
(...) los propietarios de la cultura pretenden establecer un modelo en el que las obras son reducidas a un puro objeto comercial. El modelo se basa en restringir todos los usos posibles de las obras y cobrar por cada uno.
En la época en que la cultura, la información y el saber cruzan nuestro planeta de lado a lado en un instante, en una época en la que las herramientas permiten a cualquiera manipular la cultura, los propietarios de la cultura quieren clausurar ésta a favor únicamente del beneficio económico. En una época así el ideario del copyleft muestra una alternativa que hace saltar por los aires ese modelo y convierte a los usuarios en el centro de la cultura.
Con el tiempo la apropiación de la cultura y el conocimiento se ha ampliado a través del copyright hasta abarcarlo todo.
Hoy el copyright lo controla todo, casi todo, y cada día más, hasta extremos que han llegado a ser absurdos.
Copyright vs. Copyleft
Ante esta situación el movimiento del copyleft, una amalgama heterogénea que defiende la flexibilización de las leyes de propiedad intelectual, ha lanzado una alternativa a esta progresiva apropiación de la cultura. Busca subvertir las reglas de la apropiación de la cultura y poner lo que está al derecho (right) en las leyes de propiedad intelectual del revés (left).Porque si el copyright remite al derecho -que hasta ahora ha privilegiado a los autores- a restringir las copias y usos sobre sus obras, el copyleft remite también a un derecho -que tenemos los usuarios, los lectores, la sociedad- a hacer uso de las mismas obras. Son dos visiones enfrentadas sobre qué es la cultura, quién es importante en ella (el autor, el usuario o la cuenta de ingresos), y cómo deben distribuirse y usarse las obras de creación.
(...) Ha sido tras la aparición de tecnologías que permiten a los usuarios manipular la cultura (grabarla, reproducirla, transformarla, etc.), como la fotocopiadora, el vídeo, el ordenador... que los propietarios de la cultura han lanzado su gran acometida para extender el ámbito de sus privilegios hasta lo más íntimo de nuestra cotidianeidad. En ese momento el copyright comienza a regular no solo la esfera comercial de la cultura sino que limita la capacidad que cada uno de nosotros tiene para manipular la cultura, acceder a ella y usarla en nuestros espacios íntimos.
(...) los propietarios de la cultura pretenden establecer un modelo en el que las obras son reducidas a un puro objeto comercial. El modelo se basa en restringir todos los usos posibles de las obras y cobrar por cada uno.
En la época en que la cultura, la información y el saber cruzan nuestro planeta de lado a lado en un instante, en una época en la que las herramientas permiten a cualquiera manipular la cultura, los propietarios de la cultura quieren clausurar ésta a favor únicamente del beneficio económico. En una época así el ideario del copyleft muestra una alternativa que hace saltar por los aires ese modelo y convierte a los usuarios en el centro de la cultura.
Creative Commons
En esa idea originaria se han inspirado toda una serie de licencias que recogen, total o parcialmente, el ideal que consagra la distribución, así como el libre acceso y uso de la información como máxima, y desde ahí se ha producido su extensión a nuevos ámbitos artísticos a partir de iniciativas como la de Creative Commons, una organización sin ánimo de lucro fundada en EE.UU.
Creative Commons se ha convertido desde su fundación en el año 2001 en el principal baluarte en la promoción y extensión del ideario del copyleft hacia nuevos ámbitos de la cultura. El proyecto ha creado una serie de licencias, traducidas y adaptadas a una docena de países actualmente, entre los que se encuentra España, que permiten al autor establecer los usos que permite y los que limita de sus obras. Cualquier creación que tenga una licencia de Creative Commons puede ser copiada y distribuida libremente, y siempre que se use hay que mantener la atribución al autor original. Cuando este escoge la licencia decide además sobre tres opciones, con las que establece si: 1) se puede hacer uso comercial de su obra, 2) se puede modificar y 3) si la obra derivada debe tener el mismo tipo de licencia que la original.
Ciberaula
En esa idea originaria se han inspirado toda una serie de licencias que recogen, total o parcialmente, el ideal que consagra la distribución, así como el libre acceso y uso de la información como máxima, y desde ahí se ha producido su extensión a nuevos ámbitos artísticos a partir de iniciativas como la de Creative Commons, una organización sin ánimo de lucro fundada en EE.UU.
Creative Commons se ha convertido desde su fundación en el año 2001 en el principal baluarte en la promoción y extensión del ideario del copyleft hacia nuevos ámbitos de la cultura. El proyecto ha creado una serie de licencias, traducidas y adaptadas a una docena de países actualmente, entre los que se encuentra España, que permiten al autor establecer los usos que permite y los que limita de sus obras. Cualquier creación que tenga una licencia de Creative Commons puede ser copiada y distribuida libremente, y siempre que se use hay que mantener la atribución al autor original. Cuando este escoge la licencia decide además sobre tres opciones, con las que establece si: 1) se puede hacer uso comercial de su obra, 2) se puede modificar y 3) si la obra derivada debe tener el mismo tipo de licencia que la original.
Ciberaula
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home